Recuerda que la vida es la expresión de la mente. Nunca hay separación entre el mundo externo y la mente.
Construye tu mundo a través de lo que sueñas, piensas y visualizas.
Todo acontecimiento o visión interior en la que centres tu atención, recibe tu energía y lo haces crecer para manifestarse en el exterior.
Te conviertes en lo que piensas, y de esta manera, si tus pensamientos son positivos, sin contradicciones; se te presentan en la realidad sin falla.
Mantén la calma. No actúes en un estado confuso o ansioso.
Ten intenciones, más no adicciones.
No desees un presente distinto al que tienes. Se feliz. Elige tu futuro con tu mente.
Cuando utilices las palabras “Yo Soy”, asegúrate siempre que seguido a ellas pronuncies cosas positivas.
No juzgues. No condenes.
Recuerda que con la mente se puede llegar primero a cualquier lugar que desees ir o cualquier cosas que desees tener.
Lo que piensas y sientes, es en lo que te conviertes.
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